Como ya sabéis hace poco que tenemos un nuevo miembro de la familia, Oreo. Y queremos juntarle con Chu-chan para que sean amigos y vivan juntitos, y ya sabéis la dificultad de estos procesos de socialización a la hora de juntar conejines. El mejor caso es el de macho y hembra porque se acabarán llevando bien por tratarse de sexos diferentes, pero esto es un punto negativo si no queremos tener más peludines por casa. También he leído que el caso más difícil de conseguir es la socialización de hembra y hembra, puesto que son muy territoriales. En nuestro caso queremos juntar a dos machos, y ya nos han comentado que puede ser duro pero no imposible. Lola (nuestra veterinaria) nos dijo que los conejos suelen llevarse bien enseguida siempre que se siga un proceso continuado y gradual que creo que es el que todos conocéis, el proceso por fases: Primero que se conozcan entre los barrotes y luego juntarles en terreno neutral. Dicho esto, voy a ir contándoos como nos va este proceso que vamos a ir haciendo con los dos pequeños.
En nuestro caso, seguro que tardamos incluso más puesto que en estas fechas que casi se va acercando el fin de curso mi hermana y yo estamos bastante ocupadas con las clases (yo por las mañanas y ella por las tardes) y mis padres trabajan así que mi hermana y yo nos turnamos para observarles y mimarles, y aprovechamos las pocas horas que coincidimos para realizar este proceso, por lo que posiblemente tardemos un pelín más de lo que pensamos, pero ¡nos esforzaremos al máximo! :)
Primera fase: ¡Nos conocemos!
Ahora que Oreo ha llegado nuevo tiene que adaptarse a su nuevo hogar y a sus nuevos amigos, así que hemos empezado la primera fase en la que los cones tienen que conocerse a través de las verjas. Así que hemos juntado las dos jaulas para que vayan conociéndose. Entre los barrotes se huelen, se ven, se buscan, se tocan... La idea es ir observándoles para ver si ya se consiguen llevar bien. Además no podemos sacarles al mismo tiempo de la jaula así que haremos turnos para que primero salga uno y luego el otro.
Desde el día 6 hemos podido observar que se suelen buscar a menudo y se huelen mucho, y que Chu-chan de vez en cuando o le lame o le da un bocadito, según le de. Hemos visto más bocaditos que lametones la verdad, pero en general nada de lo que preocuparse. Ya hace un par de días que Chu-chan no muerde a Oreo, simplemente le huele.
Otra cosa curiosa que hemos observado en Chu-chan es que ahora está más pendiente de nosotros, como si tuviera celillos del pequeño y viene mucho a que juguemos con él o se sube encima para que le acariciemos, y además se va dejando conguitos alrededor de la jaula de Oreo. Lola nos dijo que era normal, que estaba dejando su olor y además también dejaba conguitos cuando se subía en nuestras piernas.
Esta semana probaremos a juntarles en el sitio neutral y ya os iremos contando, pero por ahora todo marcha sobre ruedas ^^.
¡Besicones!
