Hoy voy a contar un poco como es de precioso nuestro gordete :3.
Primero querréis saber porque le puse Chu-chan, bueno yo soy muy aficionada a la cultura japonesa y el chan es el diminutivo que se le ponen a los nombres para referirte a alguien con cariño o porque es pequeño, para alguien muy cercano, y el Chu pues se lo puse porque me parece un nombre muy tierno y gracioso y es una onomayopeya de beso en japonés :).
Se trata de un conejo enano belier de color blanco con manchas marrones. El primer día tenía ambas orejitas hacia arriba y ya sabíamos que se le irían cayendo poco a poco. Primero se le cayó una orejita e iba siempre con la otra subida, al principio nos preocupamos porque tardó bastante en que se le cayera la segunda pero finalmente un día vimos que se le había caído. No obstante, hoy en día hay veces que sigue subiendo una y otra la deja hacia abajo, imagino que le habrá gustado más así porque fuimos al veterinario para la revisión y no lo vio raro jeje :). Los ojitos los tiene bastante oscuros, yo diría que son negros y muy brillantes. El pelo es suaviiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo y por ahora no pierde nada así que imagino que aún no ha empezado a mudar jeje.
Lo primero de todo es decir que era suuuuper curioso, todo lo que veía lo miraba lo olia se subia lo tocaba lo mordía, todo todo, hasta nuestros pies cuando se los encontraba jaja. Al principio era bastante rancio, todo hay que decirlo jajaja en cuanto veía que te acercabas salía corriendo. Si le lograbas coger se empezaba a revolver y salías con más de un arañazo por la mitad de tu cuerpo jaja. También en cuanto le sacabas de la jaula hacia caca y pis por todas partes y por más que lo limpiases no había manera de enseñarle que no tenía que hacerlo ahí. Además lo mordisqueaba todo, la madera, los cables... Un día mordisqueó el cable del ratón del ordenador y adiós muy buenas al ratón jaja y lo mismo pasó con un libro que traje para el viaje, le cogió por banda y me dejó sin portada jajaja, y se hizo pis encima de la mochila de Aitor y las letras que tenía quedaron medio desteñidas jaja. Además se nos metía por todos los rincones de la casa y por todos los sitios en los que era muy dificil cogerle. Un día se metió en la mesita que tenemos en el salón y no le encontrábamos y al cabo de media hora de preocupación le vimos que estaba ahí tumbado tan tranquilamente! Era una buena pieza si señor, pero por lo menos era muy juguetón. Con el paso de los días nos empezó a coger cariño y en cuanto le sacábamos nos perseguía para jugar y para que le acariciásemos, pero aún hoy se nos resiste a la hora de cogerle. Pero es super mono cuando nos da golpecitos y mordisquitos cuando quiere que le acariciemos :3, incluso cuando nos ve acercarnos a la jaula para cualquier cosa enseguida asoma el morrito para que le mimemos o se sube en nuestras piernas, es un amor :3. Además con el paso del tiempo también ha aprendido a hacer sus cositas en la bandeja aunque de vez en cuando alguna caca se le olvida hacerla en su sitio, pero con el pis no hemos tenido problema porque ya nunca se mea fuera. Tampoco suele morder muchas cosas pero las cajas de cartón sí, y los barrotes de la jaula para que le saquemos, sin embargo la madera ya casi no la muerde excepto unas frutitas de madera que el compramos.
La verdad es que no nos podemos quejar, es muy juguetón y revoltoso pero no se porta mal, y en el fondo es muy cariñoso, lo que pasa es que aún no tiene mucha confianza, pero cuando se acostumbre seguro que nos quiere como nosotros a él :).
Aquí ya se le han bajado las orejitas a mi Chu-chan :3
En este video podéis ver lo curioso que es y la orejita hacia arriba :)
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